Salón de celebraciones de confianza

Para que un catering funcione bien no basta con que la comida esté buena. Hay que llegar a tiempo, conocer el espacio, calcular bien las cantidades, coordinar al personal, y tener siempre un plan B. Lo demás (decoración, estética, los detalles) viene después. Porque si algo falla en el momento clave, lo demás da igual. Eso es lo que separa un catering profesional de uno que simplemente cocina.

En Portela trabajamos desde esa base. Antes de preparar un menú, estudiamos el evento. ¿Cuántos invitados? ¿Qué tipo de invitados/comensales se espera? Son preguntas básicas, pero si no se responden bien, la cosa se complica. Por eso, el primer paso no es cocinar: es organizar.

No improvisamos. Para cada celebración se planifica un cronograma. Hora de llegada del equipo, montaje, preparación de mesas especiales, tiempos de servicio, recogida. Todo se revisa varias veces. Y si el cliente necesita cambios de última hora (que suele pasar), buscamos soluciones razonables, sin desmontar lo que ya está armado. Esa flexibilidad también es parte de lo que nos hace funcionales.

Nuestro servicio marca la diferencia

Cuando alguien contrata nuestro servicio como salón de celebraciones, muchas veces piensa solo en el menú. Y sí, claro que es importante. Pero hay más. El menú debe adaptarse al evento, no al revés. No es lo mismo servir a 40 personas sentadas que a 200 de pie en un cóctel al aire libre. Hay que pensar en las temperaturas de los platos, en los tiempos entre servicios, en cómo llega cada preparación a la mesa. Y todo eso requiere experiencia y criterio.

En nuestra cocina no buscamos inventar la rueda. Preferimos hacer las cosas bien. Buena materia prima, preparación cuidada, emplatado limpio. Productos locales siempre que se pueda, recetas que gusten de verdad. Porque al final, lo que importa es que la gente coma a gusto, que repita si quiere, y que no haya sorpresas. Los platos estrella suelen ser sencillos, pero bien ejecutados: carnes al punto, arroces que llegan a tiempo, entrantes con sabor, postres bien montados. Lo esencial.

También hay que hablar del equipo que nos rodea ya que sin ellos, todo lo anterior se cae. Por eso trabajamos con gente con experiencia. Ofrecemos seriedad, cocina bien hecha y organización eficiente. Para eso trabajamos todos los días, no solo en temporada alta. Porque la confianza no se gana con frases bonitas: se gana con resultados.